Hace cuatro años renuncié a mi trabajo.
El mes de Julio es mi mes de aniversario como dueña de mi propio negocio, estoy celebrando seis años de haberlo fundado, y cuatro de haber decidido dejar mi trabajo asalariado, por el trabajo formal independiente.
No fue que decidí “seguir mis sueños” o “seguir mi pasión” . Siempre he sido soñadora y apasionada, donde sea que emprendía alguna labor.
Un trabajo no es mejor que otro por el formato que tenga; podemos tomar decisiones de cómo dignificar nuestro trabajo y está bien.
Mi decisión la tomé en un momento de crisis, de depresión y de duelo. Los primeros años fueron de acomodo, ¡no sabía dirigir una empresa! Me equivoqué tanto...
Inicié en negativo económicamente, hacía lo que fuera por cumplir los objetivos, me proponía algo y aún sin ánimo, lo completaba.
Estoy en Bogotá y recién acabo de realizarme un masaje descontracturante, los primeros tres años de mi empresa los relaciono como ese masaje: Un dolor placentero. ¡Cuánto dolor para luego sentir satisfacción!
Sin embargo, hoy no quiero que leas una crónica de mi negocio. Tuve un enorme impulso de abrir mi computadora y escribir, para contarte y reflexionar sobre algo puntual.
Aquí abriré mi corazón. La siguiente lectura te pido que sea con tu corazón porque te contaré mi secreto.
He contado en algunos espacios sobre mi salud mental; fui diagnosticada de un trastorno en el 2017. En medio de esos años, perdimos todo lo material y lo económico, con deudas que jamás pensábamos resolver: amenazas judiciales, crisis económicas, depresión crónica. Amigas que me apoyaban con diarios, familiares atajando mis dolores, entre otras muchas cosas y todo esto… mientras salía en televisión, presentaba eventos masivos, y recibía comentarios de: “Ale, qué exitosa sos”.
Un día, entregando las llaves de un apartamento que no podíamos pagar más, me senté en la sala vacía y dije: “Si estoy viviendo esto, es porque voy a contarlo y porque tendrá una misión que algún día entenderé”
Hoy lo entiendo. Cuatro años después, todo lo que pensé que no se podía resolver, se resolvió. TODO.
Sería muy egoísta de mi parte no contarte, si llegaste a este punto de la lectura, cómo logramos mi esposo y yo resolverlo.
Mis reflexiones:
No todo se hace con ganas, se hace con propósito. No siempre hay ganas.
Mi vida personal y familiar se empezó a regir por: calendarios, presupuesto y metas cortas. CORTAS.
Cambié mi patrón mental, en vez de pensar en que no podía lograr algo, pensaba en cuál trabajo podía inventar, para lograr obtener lo que necesitaba (escuela para mis hijos, pagar alguna deuda, comprar la comida, lo que fuera)
Mi secreto: Aprendí a vivir con bipolaridad. ¡Y es lindísimo! Aprovechaba mis momentos de máxima energía y era una Tazmania. Y me amaba mucho en mis momentos de depresión. Pero en ninguno de esos dos polos, me consideraba ni me considero menos persona, menos profesional ni menos capaz.
25 Mayo 2022 | Citas en psiquiatría de control
Me alegraba de poder entender mi cerebro y todo lo que podía lograr, solo entendiéndolo.
Hay que hablar. Hay que buscar opciones, hay que tocar puertas, hay que trabajar. Trabajé mucho: días, noches, madrugadas. Para ir sacando tarea por tarea. Meta por meta. Objetivo por objetivo. Un objetivo a la vez.
Yo veo mi vida por cajitas: Mi cajita espiritual, familiar, económica, social, relacional, académica, profesional y así. Entendí que todas las cajitas no pueden estar llenas a la vez. Entendí que mis amigas y familiares, si me amaban, entenderían que no tenía tiempo para cafecitos ni salidas. Habrá tiempo para todo, en el momento oportuno.
Matrimonio: mi lugar seguro. Andrés y yo hemos logrado entender que esa teoría de “tiempo para nosotros” , nos agobiaba y nos hacía creer que estábamos alejados. A ver, ¡teníamos un huracán encima! Así que decidimos ir llenando cajitas, y comprendiendo con amor, que la cajita del matrimonio se iba a llenar, eventualmente, lo cuál nos liberó mucho en entender que no había suficiente tiempo, energía y ganas para solucionar esa cajita. Por lo que decidimos trabajar en equipo, él claro en sus funciones y yo en las mías. Ya vamos por ocho años de matrimonio y puedo decir que somos el mejor equipo: sin forzar, entendiendo nuestras personalidades y superando pruebas juntos. Por cierto, ya nos estamos dedicando a llenar esa cajita matrimonial y estamos muy felices.
Aprendí a salirme de chats, a borrar todo aquello que me generaba sobre pensamientos, aprendí a decir SÍ a todo lo que me permitía cumplir metas y NO a todo lo que me alejaba de ellas. ¡Y es tan liberador!
Y en medio de todo esto, seis años después, en mi mes de aniversario, con muchas cajitas llenas, buscando cómo llenar las que tuve on hold por algún tiempo, puedo decirte que TODO pasa, TODO se soluciona en el tiempo en el que uno logre aprender la lección - no es paja - es real.
También puedo decirte que, no me sentía menos exitosa cuando no tenía “nada” y tampoco me siento más exitosa con muchas cosas resueltas. El éxito no depende de lo material pero tampoco de tu ánimo, tampoco sé de qué depende el éxito - y honestamente - no me importa descubrirlo. Me importa la paz de mi corazón, la de mis hijos y la de mi esposo - y la de todos aquellos que me rodean.
No quiero éxito, ni lo busco, ni sé para qué sirve. Quiero vivir la vida sabiendo que tenemos un propósito precioso que se puede aplicar en cualquier etapa y momento de la vida, quiero vivir la vida siendo la persona que soy, quiero vivir la vida en libertad. Eso se logra, si entendemos las lecciones de la vida y las atravesamos con la mirada puesta en la esencia y el corazón.
Con amor, Ale.
Nota: El trastorno bipolar es una afección del estado de ánimo que puede provocar cambios de ánimo intensos: En ocasiones puede sentirse extremadamente "animado", eufórico, irritable o con energía.
En otras ocasiones se siente depresión. Hay dos tipos de bipolaridad: tipo 1 y tipo 2. Yo tengo tipo 2.
La bipolaridad NO es tener dos personalidades, ni enojarse y ponerse feliz sobre la nada, como muchos creen. Se puede ser totalmente funcional, incluso hay teorías que apuntan a que las personas bipolares son muy productivas, eficaces y líderes innatos.
Qué lindo eso de las cajitas, y las pequeñas metas a corto plazo… Me significa mucho en este momento cuestionarme eso. Y también al estar emprendiendo, son muchas las presiones y la mente juega en contra a veces conmigo… Muy chiva esto que compartiste! He aprendido un montón de vos, y siempre que trabajamos me siento súper querido por vos. Saludos a tu familia ❤️
Sos una crack!!! Me siento tan identificada con vos, cada una en su camino en sus luchas y victorias. Te admiro muchísimo, has sido y sos un apoyo incondicional para mi. Definitivamente todo pasa y el aprendizaje que queda es invaluable. Te quiero mucho. ♥️
Hola Ale, wow!
Suena a publicidad pero la verdad es que en la vida lo único cierto es que hay que mantenerse en movimiento y con propósito … “keep walking”
Un abrazo.